jueves, 23 de junio de 2016

SAN ATANASIO DE ALEJANDRIA Y LOS LIBROS DEUTEROCANONICOS



Por: Richbell Meléndez

San Atanasio de Alejandría es uno de los Padres de la Iglesia a quien señalan los protestantes cuando quieren intentar buscar Padres de la Iglesia que hayan rechazados los libros deuterocanónicos, en este artículo analizaremos si realmente San Atanasio rechazo los libros deuterocanónicos o si los reconoció como Escritura inspirada por Dios.

CANON DE SAN ATANASIO

Atanasio de Alejandría (296 -373 dC) fue obispo de Alejandría y el teólogo más importante del siglo IV. Su lista fue publicada como parte de su Epístola Festiva 39 escrita alrededor del año 367 para la celebración de Pascua, en esta carta el da una lista de libros canónicos para la liturgia conmemorativa:

“Hay entonces, del Antiguo Testamento, veintidós libros en número; por, lo que he oído, que ha sido transferido entre los hebreos; su respectivo orden y nombre como el siguiente. El primero es Génesis, luego Éxodo, siguiente Levítico, luego Números, y luego Deuteronomio. Siguiendo a estos está Josué, el hijo de Nun, luego Jueces, luego Rut. Y de nuevo, luego de estos cuatro libros de Reyes, el primero y Segundo siendo reconocidos como un solo libro, y también el tercero y cuarto como un libro. De nuevo, Esdras, el primero y segundo son igualmente un libro. Luego de estos está el libro de Salmos, luego Proverbios, sigue Eclesiástes, y Cantar de los Cantares. Sigue Job, luego los Profetas, los doce siendo reconocidos como un libro. Luego Isaías, un libro, luego Jeremías con Baruc, Lamentaciones, y la epístola, un libro; luego, Ezequiel y Daniel, cada uno un libro. Esto constituye el Antiguo Testamento.

De nuevo no es tedioso hablar de los libros del Nuevo Testamento. Estos son, los cuatro Evangelios, de acuerdo a Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Luego, los Hechos de los Apóstoles y Epístolas, Santiago, uno; de Pedro, dos; de Juan, tres; después de estas, uno de Judas. Además, hay catorce epístolas de Pablo, escritas en este orden. La primera, a los Romanos; luego dos a los Corintios; luego, a los Gálatas; sigue, a los Efesios; luego a los Filipenses; luego a los Colosenses; luego de estos, dos a los Tesalonicenses, y la de los Hebreos; y de nuevo, dos a Timoteo; una a Tito; y último, la de Filemón. Además, el Apocalipsis de Juan.

Estas son las Fuentes de salvación, que aquellos que tienen sed puedan satisfacerse con estas palabras vivas. Solo en estas se proclama la doctrina de la santidad. No permitan que ningún hombre añada a estas, ni permitan que saque de estas.

Pero para mayor exactitud agrego esto además, por necesidad; que hay otros libros además de estos que no están incluidos en el Canon, pero apuntados por los padres para ser leídos por aquellos que se nos unen, y que desean instrucción. La Sabiduría de Salomón, la sabiduría de Sirach, y Ester, y Judith, y Tobías, y aquel llamado la Enseñanza de los Apóstoles, y el Pastor. Los primeros, mis hermanos, son incluidos en el Canon, los otros para ser leídos; ni hay espacio para mencionar a los Apócrifos”. (San Atanasio, Epístola Festiva 39, 4-7 (367 d.C))

OBSERVACIONES A LA LISTA DE SAN ATANASIO

-          San Atanasio menciona el libro de Baruc (Deuterocanónico) como parte del libro de Jeremías al igual que la epístola (conocido como el ultimo capitulo de Baruc), lo que significa que Atanasio acepto el libro de Baruc en su totalidad.

-          San Atanasio dijo que estos libros Deuterocanónicos son ciertamente leídos en la iglesia por aquellos que "desean instrucción". Recuerde que en el párrafo anterior Atanasio dijo que en los libros Canónicos "se proclama la doctrina de la santidad". Sin embargo en el párrafo que le sigue dijo que los libros en cuestión son leídos por aquellos "que desean instrucción". Y dijo que el propósito de escribir su último párrafo era "para mayor exactitud".

-          San Atanasio omite el libro de Ester el cual es aceptado como Escritura en el canon protestante, pero no aparece en la lista que nos da San Atanasio. Este libro que tanto Biblias Católicas y Protestantes tienen en sus cánones hoy, está incluido dentro de los otros libros Deuterocanónicos de acuerdo a San Atanasio.

-          San Atanasio no menciona los libros deuterocanónicos como apócrifos, sino como libros para ser leídos. Algunos sitios web protestantes agregan la palabra "sólo" o "solamente" como "solo para ser leídos", pero Atanasio no escribió la palabra “sólo” el deletrea la palabra "leer", como puede verse en el original:

"Κα γαπητοί μως, κκείνων κανονιζομένων kai τούτων ναγινωσκομένων οδαμο τν ποκρύφων μνήμη ·"
texto griego completo aquí )

Traducción:

“Los primeros, mis hermanos, son incluidos en el Canon, los otros para ser leídos; ni hay espacio para mencionar a los Apócrifos.”

Pregunta: ¿Realmente San Atanasio dio la lista de libros similar a los del canon protestante? Creo que cualquiera puede responder esta pregunta después de las observaciones que hemos hecho.

ANALISIS A LA EPISTOLA FESTIVA 39 DE SAN ATANASIO

El Apologista Católico Gary Michuta en su excelente libro Why Catholic Bibles Are Bigger: Did the Catholic Church Add Books to the Bible?” (Grotto Press, 2007). nos dice lo siguiente:

“Este canon, de hecho, es único de Atanasio en sí mismo; ningún otro escritor lo utiliza y todos los demás cánones cristianos, entonces y ahora, difieren de el. En segundo lugar, una cuidadosa lectura muestra que Atanasio no usa la palabra "canon" exactamente de la forma en que un lector moderno podría esperar. Sí, él afirma que la doctrina cristiana se enseña por los libros canonizado por sí solos, pero parecería socavar esa declaración confesando que su lista canónica en sí misma no es completamente exacta, que también es necesario añadir otros a la lista. Estos libros "necesarios" no son llamados canónicos, sino que "son para ser leídos" y que pueden ser utilizados para enseñar la doctrina cristiana, sobre todo a los recientes conversos. El uso de la palabra "apócrifos", por otro lado, lo limita Atanasio a las obras heréticas, arbitrarias, especulativas y engañosas:

Por lo tanto, que los primeros son el Canon, y los últimos son para la lectura, no hay mención de los apócrifos, que son el producto de herejes que escriben de forma arbitraria libros, a los que se asignan las fechas, que por la apariencia engañosa de la antigüedad puede encontrar ocasión para engañar a los simples.

Según esta definición entonces, los deuterocanónicos no pueden considerarse (como lo hacen los protestantes de hoy) "apócrifos".  Atanasio hace un uso de los términos de manera diferente. Para los cristianos de hoy, sólo hay dos categorías de Escritos: Escritura canónica y apócrifos sin inspiración; sin embargo, para Atanasio, había tres categorías: Escritura "canónica",  la Escritura "que se lee", y la escritura apócrifa.” (Why Catholic Bibles Are Bigger: Did the Catholic Church Add Books to the Bible?” (Grotto Press, 2007). 69-70))

Ahora bien entendiendo esto, no podemos decir que San Atanasio da un canon oficial de la Iglesia, sino más bien un canon litúrgico. Tal como lo explica el apologista Católico Mark Bonocore.

"Para Atanasio, lo que creo que debemos tener en cuenta es que, en su Epístola 39, está hablando como el Patriarca de Alejandría - un oficial litúrgico. Lo que parece estar haciendo, por lo que se define el canon litúrgico al Patriarcado de Alejandría (la diócesis, incluyendo todos los de Egipto, Libia y Pentápolis en Palestina y, por asociación, Etiopía). La carta por el patriarca sólo puede ser de naturaleza litúrgica, y no sería, en este punto, dirigida a abordar la inspiración o la falta de inspiración de un libro en particular. En esto, lo que no se puede negar es que la Iglesia de Egipto y Libia cree que los libros de Tobías, Judit, Macabeos, etc., se inspiraron en la Escritura. Ellos, sin duda, fueron incluidos en la Septuaginta de Alejandría desde los tiempos pre-cristianos, y permanecen en el canon bíblico de los Judíos de Etiopía hasta este día. En este sentido, hay que recordar que hasta el cuarto o quinto siglo cada ciudad-iglesia poseía su propia Liturgia (su propia forma de la misa), completo con su propio calendario litúrgico. Y así, mientras que la ciudad de Roma-iglesia podría celebrar la fiesta de un santo en particular o mártir el 1 de marzo, la ciudad-iglesia de Corinto podría celebrar algo más en ese día (la fiesta de otro santo), mientras que la ciudad- iglesia de Antioquía podría celebrar otra fiesta. Y así, las lecturas de esta misma fecha litúrgica fueron diferentes en cada ciudad-iglesia. Y, de hecho, ya que sólo había tantos días en el año, cada ciudad-iglesia utiliza las lecturas de diferentes libros de las Escrituras durante todo el año  y, en muchos casos, simplemente no se utilizan algunos libros (por ejemplo, la carta de Santiago o 2º Macabeos, en muchos lugares); y por la sencilla razón de que no se ajustaban a cabo en el calendario litúrgico anual de una ciudad-iglesia en particular. Y así,  Cuando algunos padres hablan de un libro en particular como "no canónico",  no significa necesariamente que no es inspirado o no tiene autoridad. Por el contrario, en muchos casos, se limitan a decir que no se utiliza en la liturgia de su ciudad en particular en la iglesia por lo tanto es un "libro oculto" ("apócrifos"), lo que podría ser leído de forma privada para la edificación, pero no en la propia liturgia (el culto público de la Iglesia - "Lex Orendi, lex credendi "). Por ejemplo. Al día de hoy en la iglesia ortodoxa griega, el Libro de Apocalipsis no se ha leído en la liturgia. Usted nunca va a oír en su Misa (o como lo llaman ellos 'liturgia'). Sin embargo, los griegos ortodoxos nunca van a decir que el Apocalipsis no es Sagrada Escritura o que es poco inspirado. Sin embargo, a veces van a hablar de él cómo "no canónico", ya que no tiene lugar en el "canon" de su Liturgia " (Mark Bonocore, 2001).

Por lo tanto, como se discute en el presente argumento, el término "canon" a veces sólo significa "esos libros que se leen en la liturgia" y eso lo encontramos bien claro, cuando lo vemos en la práctica en los escritos de San Atanasio. No se pretende describir con el término "canon" todo el rigor de la Escritura como algunos asumen falsamente cuando muestran su lista. 

Por lo tanto, a lo largo de la historia de la Iglesia, la palabra "canónica" o “canon” se ha utilizado de varias maneras. No siempre significa lo que Martín Lutero y los protestantes quieren decir cuando hablan de un libro siendo canónico o no canónico. Más bien, "no canónico" puede significar que: 

1.      Un libro es herético (por ejemplo, el Evangelio de Tomás), o 
2.      Que es un buen libro con el mérito histórico y espiritual, pero sin inspiración (por ejemplo, el Pastor de Hermas), o 
3.      Que es un libro inspirado, pero no se utiliza en la liturgia de una ciudad-iglesia en particular o incluso en la Liturgia de muchas ciudades-iglesias (por ejemplo Revelación o 2 Macabeos).

Todas las evidencias apuntan a la tercera opción. Ya que como veremos a continuación San Atanasio, se refiere a los libros deuterocanónicos más de 50 veces en sus escritos y en algunas oportunidades los menciona como de inspiración divina.

Pregunta: ¿San Atanasio consideraba inspirados los deuterocanónicos, pero no los consideraba canónicos por no formar parte del canon litúrgico de Alejandría? Creo que la respuesta, ya la tienen. Sin embargo vamos a ver de qué forma se refería San Atanasio cuando citaba los deuterocanónicos en algunas de sus obras.

SAN ATANACIO CITANDO LOS LIBROS DEUTEROCANONICOS

El Apologista Católico Rafael Rodrigues en su libro Manual de Defesa dos Livros Deuterocanônicosal igual que Gary Michuta en su libro ya citado "Why Catholic Bibles are Bigger dan una serie de textos donde San Atanasio cita como Escritura los libros deuterocanónicos. De igual forma el erudito protestante Philip Schaff en su colección de obras de los Padres de la Iglesia traducidas al ingles  “From Nicene and Post-Nicene Fathers, Second Series, Vol.4” digitalizada en la web nos da una lista de referencias a las Escrituras citadas por San Atanasio incluyendo los deuterocanónicos, la cual pueden visualizar en ingles aquí. Ahora bien veamos algunas de las citas y referencias de San Atanasio con respecto a los Deuterocanónicos:

TOBÍAS

“Y ellos no tienen vergüenza de desfilar los misterios sagrados antes de catecúmenos, y peor que eso, incluso antes de los paganos: ya que deben atender a lo que está escrito: “Es bueno mantener oculto el secreto del rey” (Tobías 12: 7) , y cómo el Señor nos instruyó, "no dar lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos" (Mateo 7: 6)” (Apología contra Arrianos. Parte I, 11).

En este texto vemos como San Atanasio cita el libro deuterocanónico de Tobías precedido con la fórmula solemne "está escrito".  Además que lo hace sin distinguirlo del texto del Evangelio de Mateo que también cita.

JUDIT

“Vamos a conocer en estos días como los que lloran, pero disfrutando de alimento espiritual, vamos a buscar a silenciar a nuestros deseos carnales (Éxodo 15, 1). Pero esto significa que tendremos fuerza para superar nuestros adversarios, como la bendita Judit (Judit 13, 8), cuando después de haber estado haciendo ejercicio, el ayuno y la oración, se sobrepuso al enemigo, y mató a Olofernes. Y bendita Ester, cuando la destrucción estaba a punto de venir a través de su carrera, y la nación de Israel estaba lista para morir, derrotó al tirano que rabia de otro modo, por el ayuno y la oración a Dios, y cambió la ruina de las personas a la seguridad (Ester 4, 16)”  (Epístola 4, 2).

San Atanasio se refiere aquí a la necesidad de ir a la comida espiritual para superar los deseos carnales. Menciona la “bendita Judit”, y relata cómo su ejemplo es muestra para superar los deseos carnales a través de la oración. También dice “bendita Ester”; por lo que pone a los libros y las personas de Ester y Judit en el mismo nivel de inspiración. Una vez más, aquí no hay distinción entre los libros.

BARUC

Los escritores sagrados a quién se ha manifestado el Hijo , que nos dio una cierta imagen de las cosas visibles, diciendo:" ¿Quién es el resplandor de su gloria y la expresión de su persona; ' (Hebreos 1: 3) y otra vez, "Porque contigo está el manantial de la vida, y en tu luz vemos la luz; ' (Salmo 36, 9 ) y cuando la Palabra reprende a Israel, dice: "has abandonado la fuente de la sabiduría; '(Baruc 3, 12) y de esta fuente está diciendo:' me han abandonado, la fuente de agua viva '( Jeremías 2, 13) .” (Defensa de la Fe de Nicea 3, 12).

En este pasaje, se hace mención de los autores sagrados y cita Hebreos, Salmos, Baruc y Jeremías. Se refiere a Baruc como “escritor sagrado” y luego dice “la palabra reprende a Israel” , en particular a Baruc, y no hace ninguna distinción entre los otros libros y Baruc.

“ ... Libro de Baruc está escrito: ' has abandonado la fuente de la sabiduría ' (Baruc 3, 12) (Cuatro discursos contra los Arrianos. Discurso I, 19).

De igual forma aquí cita el mismo texto usando la expresión “está escrito” refiriéndose al libro de Baruc.

DANIEL 3, 51-90 (HIMNO DE LOS TRES JÓVENES), 13 (HISTORIA DE SUSANA), Y 14 (HISTORIA DE BEL Y EL DRAGÓN)

Está escrito que « todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra "y" sin él no se hizo nada "(Juan 1: 3) y otra vez, ' El Señor sólo Jesús, por quien son todas las cosas' (I Corintios 8: 6) "y en él todas las cosas" (Col 1, 17) es muy claro que el Hijo no puede ser una creación, sino que es la mano de Dios y sabiduría en este conocimiento, los mártires en Babilonia Ananías, Azarías y Misael, denuncian irreligión arriana. Para cuando descendieron: "O todos los trabajos del Señor, bendecid al Señor ', tienen las cosas del cielo, la tierra, y toda la creación, la forma en que funcionan, pero no nombran el Hijo. Ellos no dicen: "Bendice, oh Verbo, y la alabanza, oh sabiduría; para anunciar que todas las demás cosas están alabando y son obras '(Daniel 3, 57), pero la palabra no es una creación, ni son los que queman, pero es alabado con el Padre, y adoraron y confesaron a Dios” (Cuatro discursos contra los Arrianos. Discurso 2, 71).

Aquí se menciona el paso de los tres jóvenes en el horno (Parte deuterocanónica del libro de Daniel), precedida por las palabras “está escrito” (un término que se aplica únicamente a las Escrituras). San Atanasio se refiere a los Colosenses, I Corintios, y Juan, en la misma categoría en la que se refiere a los pasajes deuterocanónicos de Daniel. Utiliza este pasaje para informar de que Jesús no es una creación, pero se confiesa como Dios, por lo tanto, es para establecer un punto doctrinal muy importante. Una vez más, no distingue entre la inspiración de estos libros, Él está mostrando a través del pasaje deuterocanónico, una prueba de la doctrina de la deidad de Jesús.

Y donde los escritores sagrados dicen que existe ante el mundo, y "Por el cual se hizo los siglos"(Hebreos 1: 2) que sólo predicaban la manera más clara la eternidad y ser eterno del niño, incluso cuando se están asignando Por lo tanto, el propia Dios, si Isaías dice, "el Dios eterno, creador de los confines de la tierra; '. (Is 40, 28) y Susana dijo: "Oh eterno Dios," (Daniel 13, 42) y Baruc escribió: clamaré al Eterno mientras viva.", y poco después" yo espero que el Eterno les dará la salvación, y el Santo me ha llenado de alegría; ' (Baruc 4: 20-22)” (Cuatro discursos contra los Arrianos. Discurso 1, 12).

Del mismo modo que él se refiere a Isaías y Hebreos como los “Escritores sagrados”, también cuenta la historia de Susana (Parte deuterocanónica del libro de Daniel) y Baruc. La predicación aquí es sobre el estado de la doctrina de la eternidad de Jesús, de nuevo no hace ninguna distinción entre los libros. San Atanasio, sin duda, ve estos escritos como Escritura y confirma las doctrinas a través de ellos. Tanto es así que él dice que sus autores son “los escritores sagrados.”

“Daniel dijo a Astiages: “Yo no adoro ídolos hechos por mano humana, sino solamente al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y que tiene poder sobre toda carne." (Daniel 14: 5)” (Cuatro discursos contra los Arrianos. Discurso 3, 30).

Esta parte deuterocanónica de Daniel es citada en la lucha contra la idolatría. Pero estos pasajes no aparecen en las biblias protestantes como la Reina Valera 1960.

SABIDURÍA

“Pero estos y estas invenciones como la locura idólatra, la Escritura nos enseña desde hace mucho tiempo de antemano cuando dijo: La invención de los ídolos es el origen de la fornicación,  y su descubrimiento, la corrupción de la vida.  Ellos no existían al principio ni existirán para siempre,  sino que entraron en el mundo por la superstición humana: por eso les está reservado un rápido fin.  Un padre, afligido por un duelo prematuro,  encarga una imagen de su hijo tan pronto arrebatado,  y al que antes no era más que un cadáver, ahora lo honra como a un dios  y transmite a los suyos misterios y ritos.  Luego, con el tiempo, esta impía costumbre es observada como ley.  Asimismo, por orden de los soberanos, se rendía culto a las estatuas: como no se los podía honrar en persona, a causa de la distancia,  reprodujeron esa figura lejana,  fabricando una imagen visible del rey que veneraban;  así se adulaba con fervor al ausente como si estuviera presente.  La ambición del artista contribuyó a extender este culto, atrayendo incluso a los que ni siquiera conocían al rey,  porque aquel, deseoso sin duda de complacer al soberano,  empleó todo su arte para hacerlo más hermoso de lo que era; y la gente, seducida por el encanto de la obra, convirtió en objeto de adoración al que poco antes honraba como a un hombre. Y esto resultó una asechanza para los vivientes, ya que los hombres, víctimas del infortunio o de la tiranía, atribuyeron a piedras y maderas el Nombre incomunicable.” (Sabiduría 14, 12 -21)   (Contra los Paganos 1, 11, 1 ). 

San Atanasio claramente cita el libro de Sabiduría como “Escritura”.

 “Según como la sabiduría de Dios da testimonio de antemano cuando dice: "La elaboración de los ídolos fue el comienzo de la fornicación." (Sabiduría 14:12)” (Contra los Paganos 1, 9, 4)

Aquí vemos a San Atanasio argumentando en contra de la idolatría, usando el libro de la Sabiduría. Él lo llama “la sabiduría de Dios”. Él usa el pasaje para enseñar contra la idolatría. Una vez más, él ve esto como autoridad para reprender la idolatría.

“Pero estás cansado porque no estaban dispuestos a entender" porque si lo hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria "(I Corintios 2: 8). Y lo que es su fin, el profeta predijo clamando: ¡Ay! de sus almas porque han creado un mal pensamiento, diciendo  Tendamos trampas al justo, porque nos molesta  '(Sab 2, 12). La orden de abandono como este sólo puede ser error, ya que el Señor, cuando reprende a ellos, dijo: ". Erráis ignorando las Escrituras" (Mateo 22, 29) " (Epístola 19, 5).

San Atanasio ve el Libro de la Sabiduría, como que está escrito por un profeta. Utiliza Sabiduría 2 para hablar de Jesús, que fue crucificado. Esto es justo en el medio de sus citas de 1 Corintios y el libro de Mateo. Cita a sus oponentes, al igual que Jesús alude a sus oponentes en Mateo, de no saber las Escrituras. Al igual que Jesús reprueba los saduceos por no "saber" las Escrituras, Atanasio los reprende por no saber lo que dice el libro de Sabiduría, que es obviamente la Escritura.

“Una vez, sin embargo, después de todo su sufrimiento severo después de su retiro en la Galia, después de permanecer en un país extranjero y distante de su lugar después de su estrecho escape de la muerte a través de sus calumnias, pero gracias a merced del emperador - angustia que hubiera satisfecho incluso el enemigo más cruel - todavía son insensibles a la vergüenza, y están de nuevo actuando con arrogancia contra la Iglesia y Atanasio; e indignación por su liberación, son aún más atroz contra él, y están dispuestos con una queja sin temor a las palabras de la Sagrada Escritura, "el testigo falso no quedará sin castigo ' (Proverbios 19: 5) y 'la boca que engaña mata el alma "(Sab 1, 11b), por lo tanto, son incapaces de mantener nuestra paz, que se sorprendió con su maldad y la discordia insaciable amor se muestra en sus intrigas .” (Apología contra Arrianos. Parte I, 3)

Aquí San Atanasio habla de las palabras sin temor de la Sagrada Escritura. Primero cita Proverbios y luego cita el libro de la Sabiduría. Él por lo tanto usa con Sabiduría términos como “Palabras de la Sagrada Escritura”. Él lo utiliza en contra de sus enemigos. Obviamente, incluso sus enemigos reconocieron el Libro de la Sabiduría como las “sin temor a las palabras de la Sagrada Escritura”. Es casi increíble pensar que algunas personas usarán a San Atanasio como un importante punto de referencia de rechazo hacia los Deuterocanónicos, pero o bien no conocen o ignoran convenientemente el hecho de que el mismo San Atanasio utiliza el “sin temor a las palabras de la Sagrada Escritura”  en referencia a libro de la Sabiduría.

ECLESIÁSTICO O SIRÁCIDES (SIRÁCIDAS)

“Yo felicito a la excelencia de Serapión porque él está luchando tan seriamente adornándose con los hábitos sagrados, y está avanzando así a un mayor elogio en memoria de su padre. Porque, como dice la Sagrada Escritura en alguna parte: " Muere el padre, y es como si no muriera, porque deja detrás de sí a uno igual a él. " (Eclesiástico 30, 4)” (Apología contra Arrianos, Parte 2, 66).

Es este texto vemos como Atanasio llama “Sagrada Escritura” a el libro del Eclesiástico

“¿Pero si eso también falla para convencerlos, dejarse nos dicen si hay alguna sabiduría en criaturas o no? Si no, ¿cómo lo hace el apóstol se queja: " con su sabiduría, no reconoció a Dios en la sabiduría divina" (I Corintios 1, 21) o como lo es que no hay sabiduría, que una ' multitud de sabios » (Sabiduría 6, 24) se encuentran en las Escrituras? Para 'el sabio teme y se aparta del mal "(Proverbios 14, 16) y" a través de la sabiduría se construye una casa' (Proverbios 24) y el predicador dice, "la sabiduría de el hombre hace su cara brillar ', y se culpa a los que están incrustada, como,' nunca digas: ¿Por qué fueron los días pasados ​​mejores que éstos? Porque no es aconsejable para pedir así”. (Eclesiastés 8: 1, 7, 10). Pero si, como el Hijo de Sir dice: " roció él en todas sus obras, sobre toda carne, a medida que repartió y dio a los que amaba. " (Eclesiástico 1, 10) ” (Cuatro discursos contra los Arrianos. Discurso 2, 79).

En este texto, él cita la Sabiduría y el Eclesiástico, sin distinción ni condición alguna, en medio de varias otras citas bíblicas.

Pregunta: ¿Aun con todo esto, seguirán los protestantes alegando que San Atanasio rechazo los libros deuterocanónicos como inspirados o como Sagrada Escritura? La respuesta está en la honestidad de cada persona después de haber leído las evidencias aquí presentadas.

CONCLUSION

Todo lo que en este articulo se ha demostrado, lo confirma el erudito protestante  F.F Bruce en su libro “El canon de la Escritura. Editorial Andamio-Clie. Terrasa 1988.”

"En la práctica Atanasio parece haber prestado poca atención a la distinción formal entre esos libros que se enumeran en el canon y los que eran adecuados para la instrucción de nuevos cristianos. Estaba familiarizado con el texto de todos, y citó de ellos libremente, a menudo con la misma fórmula introductoria - 'como está escrito' ', como dice la Escritura ", etc.” (Bruce, F. F. “El canon de la Escritura.” (Editorial Andamio-Clie. Terrasa 1988.) 78)

En este artículo hemos demostrado que Atanasio citó en determinadas veces los libros deuterocanónicos de Tobías, Judit, Baruc, las partes deuterocanónicas de Daniel (3, 51-90 ; 13 y 14), Sabiduría y Eclesiástico y en algunas oportunidades los llama “Escritura”. Él dice que los libros fueron escritos por profetas y los utiliza para probar las doctrinas cristianas. Cuando Atanasio o algún otro Padre de la Iglesia habla de los libros canónicos, no siempre se refiere a una lista sólo de los libros inspirados, sino más bien, a menudo se refieren a una lista de libros litúrgicos.

Es por esa razón que se ha dicho en este articulo que la palabra "canon" utilizado por San Atanasio se refiere a los libros leídos en la liturgia, ya que vemos como excluyó el libro de Ester del canon litúrgico. Esto puede deberse  a que el libro de Ester ni siquiera usa la palabra "Dios" lo cual  tendría sentido perfecto para entender porque no se uso en el culto litúrgico donde el culto a Dios es el enfoque. Sin embargo, eso no quiere decir que San Atanasio no vio bien a Ester o los Deuterocanónicos como inspirados. Puesto que lo hemos visto utilizar expresiones referentes a los Deuterocanónicos como “sin temor a las palabras de la Sagrada Escritura” ya que vemos como cita las Escrituras deuterocanónicas en varios otros lugares. Lo que en realidad debemos entender con respecto a la epístola 39 es que los libros no fueron leídos en la liturgia de Pascua, pero, sin duda, fueron vistos por él como inspirado y los utilizaba para defender las doctrinas cristianas. Por lo tanto, citar a San Atanasio contra los deuterocanónicos es un error ya que se ignora el contexto general de lo que San Atanasio demuestra en sus obras.

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Fuentes:









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