En el mundo protestante fundamentalista existe una creencia de una historia de la Iglesia alternativa, en la cual ellos aseguran que los Padres de la Iglesia tenían un pensamiento protestante como el de ellos y no como el de la Iglesia Católica (Nada mas falso). Es común ver como algunos protestantes hacen grandes esfuerzos para demostrar que en algunas interpretaciones bíblicas los primeros padres diferían de lo que los católicos creen hoy día, pero terminan demostrando que esa fe es diametralmente opuesta a la que ellos profesan hoy. Ya que los Padres de la Iglesia creían en el bautismo de infantes, la sucesión apostólica y otros temas que son de índole CATÓLICO. Pero esto no lo querrá reconocer un protestante fundamentalista a menos que opte por convertirse al Catolicismo como han hecho ministros protestantes como El ex pastor pentecostal Alex Jones, Marcus Grody, Jimmy Akin, entre otros que se dieron cuenta que el pensamiento de los Padres de la Iglesia era absolutamente CATÓLICO y por eso decidieron formar parte de la Iglesia Católica.
En esta oportunidad me dedicare a demostrar que San Agustín de Hipona no tenia un pensamiento protestante como quieren hacerlo creer los apologistas protestantes fundamentalistas. Si no que San Agustín Obispo de Hipona fue un acérrimo defensor de la Fe Católica y de la Iglesia ante las herejías. Procedo a compartirles algunos testimonios de San Agustin sobre algunos temas de índole CATÓLICO.
¿Qué importancia tienen los escritos de San Agustín?
Los escritos de San Agustín (así como los escritos de los padres de la Iglesia y otros escritores eclesiásticos) son importantes no solo para los estudiantes de patrística y patrología sino para todo cristiano que le interese conocer a fondo pensamiento de la Iglesia en sus primeros siglos y su forma de interpretar las Escrituras. En virtud de estas circunstancias he querido estudiar los escritos de San Agustín, no solo, en cuanto a los puntos en que los protestantes suelen citarle, sino en su totalidad, para así hacer una comparación justa de su pensamiento.
- San Agustín creía que en el purgatorio y la oración por el alma de los difuntos
"No es increíble que algo semejante suceda después de esta vida, y puede investigarse si es manifiesto o no que algunos fieles se salven a través de un cierto fuego purificador, tanto más tarde o más pronto cuanto más o menos amaron las cosas perecederas; siempre que, sin embargo; no sean de aquellos de quienes está escrito que no poseerán el reino de Dios, a no ser que, convenientemente arrepentidos, les fueren perdonados sus crímenes."(<a>Manual de fe, esperanza y caridad XVIII, 69</a>)
"Así, una vez resucitados los muertos, tampoco faltarán algunos a quienes, después de las penas que sufren las almas de los difuntos, se hará misericordia para que no sean enviados al fuego eterno. En efecto, no se diría con verdad de algunos que no se les perdonará ni en este mundo ni en el futuro si no hubiera otros a quienes se les perdonará en el futuro, aunque no se les perdone en éste(Mt 12, 32)."(La Ciudad de Dios , XXI, 24, 2)
" Leemos en los libros de los Macabeos que fue ofrecido un sacrificio por los difuntos (2 Mac 12, 43). Y, a pesar de que en ningún otro sitio del Antiguo Testamento se lee esto, no es poca la autoridad de la Iglesia universal que se refleja en esta costumbre, cuando, en las oraciones que el sacerdote ofrece al Señor, nuestro Dios, sobre el altar, tiene su momento especial la conmemoración de los difuntos"( <a>La piedad con los difuntos 1, 3</a>)
"En cambio, no se puede dudar de que se les ayuda con las oraciones de la santa Iglesia, con el sacrificio salvador y con las limosnas que se otorgan en favor de sus almas, para que el Señor los trate con más misericordia que la merecida por sus pecados. Esta costumbre, transmitida por los padres"(Sermón 172, 2)
- San Agustín creía que en la comunión y el poder de intercesión de los santos
"El pueblo cristiano, en cambio, celebra unido en solemnidad religiosa las memorias de los mártires, para estimular su imitación, asociarse a sus méritos, y ayudarse con sus oraciones"(Contra Faustum XX, 21)
"En efecto, precisamente porque, por haber presentado a sus hermanos algo igual a lo que de la mesa del Señor recibieron en el mismo grado, ellos realizaron la caridad respecto a la que el Señor ha dicho que no puede haberla mayor, junto a esa misma mesa los recordamos no como a los otros que descansan en paz, para orar también por ellos, sino, más bien, para que esos mismos oren por nosotros a fin de que nos adhiramos a sus huellas."(<a>Tratados sobre el Evangelio de San Juan 84, 1</a>)
"Todavía hoy se realizan milagros en su nombre, tanto por los sacramentos como por las oraciones o las reliquias de sus santos. Lo que sucede es que no se los proclama tan abiertamente que lleguen a igualar la fama de aquéllos. De hecho, el canon de las sagradas letras, que era preciso tener fijado, obliga a recordar aquellos milagros en todas partes, y quedan así grabados en la memoria de todos los pueblos; éstos, en cambio, apenas son conocidos por la ciudad donde se realizan o por los que habitan en el lugar."(<a>Ciudad de Dios XXII, 8, 1</a>)
- San Agustín creía que Maria era la madre Dios (Theotokos)
"el que era Dios se hizo hombre; sin dejar de ser lo que era, quiso hacerse lo que había hecho. Él hizo lo que iba a ser, puesto que añadió la humanidad a la divinidad, sin perder la divinidad al tomar la humanidad. Nos causa asombro el parto de una virgen, y nos esforzamos por convencer a los incrédulos para que acepten este nuevo modo de nacer, a saber, que en un seno no fecundado nació el embrión de un hijo y unas entrañas libres de abrazo carnal dieron a la luz un hijo humano, sin tolerar que tuviera padre humano; que la integridad virginal permaneció cerrada en el momento de concebir e incorrupta en el momento del parto. Maravilloso es este poder, pero aún hemos de admirar más la misericordia, gracias a la cual quien pudo nacer así, así quiso nacer. Era ya hijo único del Padre quien nació como hijo único de su madre; fue hecho en la madre quien se había hecho una madre; siendo siempre eterno junto al Padre, se hace hodierno naciendo de una madre; fue hecho de una madre después de ella quien, sin haber sido hecho, nació del Padre antes de todas las cosas; el Padre nunca existió sin él, y sin él nunca hubiese existido su madre.""(Sermon 192, 1)" Pues ¿cómo podríamos proclamar en la regla de fe que creemos en el Hijo de Dios, nacido de María la virgen, si de ella no nació el Hijo de Dios, sino un hijo de hombre? ¿Qué cristiano negará que de aquella mujer nació un hijo de hombre? Pero eso sí, ese hombre era Dios hecho hombre, cauce por el que el hombre se hizo Dios. En efecto, la Palabra era Dios, y la Palabra se hizo carne.Por tanto, hay que confesar lo siguiente: el que era hijo de Dios, para nacer de la virgen María, se hizo hijo del hombre, asumiendo la forma de siervo; continuó siendo lo que era y asumió lo que no era; en cuanto es menor que el Padre, comenzó a existir, y, en cuanto son una sola cosa el Padre y Él, permanece desde siempre." (Sermon 186, 2)
- San Agustín creía en la Virginidad perpetua de Maria.
"Regocijémonos, hermanos; alégrense y exulten los pueblos. Este día no lo ha hecho sagrado para nosotros este sol visible, sino su creador invisible, cuando una virgen madre, de sus entrañas fecundas y virginalmente íntegras, trajo al mundo a su creador invisible, hecho visible para nosotros. Fue virgen al concebir, virgen al parir, virgen grávida, virgen encinta, virgen siempre. ¿Por qué te maravilla esto, oh hombre? Una vez que Dios se dignó ser hombre, fue conveniente que naciera así. Así la hizo a ella aquel a quien ella hizo." (Sermon 186, 1 [homilía de Navidad]; Gambero, 220)
"Pero esto en ningún modo modifica el orden y el contenido de nuestra fe, según la cual confesamos que nació del Espíritu Santo y de la Virgen María. Ella concibió siendo virgen, siendo virgen dio a luz y permaneció siendo virgen. Pero los judíos llamaron «mujeres» a todas las hembras humanas, conforme a una característica de la lengua hebrea." (Sermon. 51,18)
"Celebramos pues con gozo el día en que María dio a lus al Salvador, la casada, al creador del matrimonio, la virgen, al príncipe de las vírgenes, ella virgen antes del matrimonio, virgen en el matrimonio, virgen durante el embarazo, virgen cuando amamantaba. En efecto de ningún modo quitó al nacer, el Hijo todopoderoso la virginidad de su santa Madre, elegida por él. Buena es la fecundidad en el matrimonio, pero mejor es la virginidad consagrada." (Sermon 188,4 BAC, 447,22-23)
"Una circunstancia hace más grata y apreciable esta misma virginidad de María: una vez concebido, Cristo podía sustraer a su madre al varón que pudiera ajar su virginidad que él quería que conservara; pero, ya antes de su concepción, prefirió nacer de esa virginidad que ella había consagrado a Dios. Es lo que indican las palabras con que María replicó al ángel que le anunciaba que estaba encinta: ¿Cómo -dice- acontecerá eso, si no conozco varón (Lc 1,34)? Palabras que ciertamente no hubiera pronunciado si no hubiese consagrado con anterioridad su virginidad a Dios" (Sobre la santa virginidad 4,4 PL 40,398)"Antidicomaritas; se llama así a los herejes que se oponen a la virginidad de María, de tal modo que afirman que, después de nacido Cristo, ella estuvo unida con su marido." (<a>Las herejías, dedicado a Quodvultdeo 56</a>)
- San Agustín exceptuaba a Maria de todo pecado. (Kejaritomene)
"Después menciona a los que "no sólo no pecaron, sino que vivieron en la justicia según los libros divinos, como Abel, Enoc, Melquisedec, Abrahán, Isaac, Jacob, Jesús Nave, Finées, Samuel, Natán, Elías, José, Elíseo, Maqueas, Daniel, Ananias, Azarias, Misael, Ezequiel, Mardoqueo, Simeón, José, esposo de la Virgen María; Juan". Añade también algunas mujeres, como Débora, Ana, madre de Samuel; Judit, Ester, Ana, hija de Fanuel; Isabel y la misma madre de nuestro Señor y Salvador, de la que dice: "La piedad exige que la confesemos exenta de pecado". Exceptuando, pues, a la santa Virgen María, acerca de la cual, por el honor debido a nuestro Señor, cuando se trata de pecados, no quiero mover absolutamente ninguna cuestión (porque sabemos que a ella le fue conferida más gracia para vencer por todos sus flancos al pecado, pues mereció concebir y dar a luz al que nos consta que no tuvo pecado alguno); exceptuando, digo, a esta Virgen, si pudiésemos reunir a todos aquellos santos y santas cuando vivían sobre la tierra y preguntarles si estaban exentos de todo pecado, ¿cómo pensamos que habían de responder?" (Tratado sobre la Naturaleza y Gracia 36,42)
"Y no atribuimos al diablo poder alguno sobre María en virtud de su nacimiento, pero sólo porque la gracia del renacimiento vino a deshacer la condición de su nacimiento." (Replica a Juliano 4, 122)
- San Agustín creía en la Misa como Sacrificio y la importancia de la Misa para la salvación.
"Por eso Él es el sacerdote, Él es quien ofrece y es también la oblación.
De esta realidad quiso que fuera sacramento cotidiano el sacrificio de la Iglesia, que, siendo cuerpo de la misma cabeza, aprendió a ofrecerse a sí misma por medio de Él. Signos variados y múltiples de este verdadero sacrificio eran los antiguos sacrificios de los santos, siendo aquéllos figura de este único, como si por muchas palabras se expresara una sola cosa, a fin de ponderarlo mucho sin causar hastío. Con este uno y verdadero sacrificio desaparecieron todos los falsos sacrificios." (Ciudad de Dios , Libro X, 20;. NPNF 1, Vol I)
"Esta costumbre, transmitida por los padres, la observa la Iglesia entera por aquellos que murieron en la comunión del cuerpo y sangre de Cristo y de modo que, al mencionar sus nombres en el momento oportuno del sacrificio eucarístico, ora y recuerda también que se ofrece por ellos." (Sermon 172, 2)
"Según nuestro modo frecuente de hablar, solemos decir, cuando se acerca la Pascua: «Mañana o pasado mañana será la pasión del Señor». Pero el Señor ha padecido muchos años ha y la pasión no ha tenido lugar sino una vez. En el mismo día del domingo decimos: «Hoy resucitó el Señor», aunque han pasado ya hartos años desde que resucitó. Nadie es tan necio que nos eche en cara la mentira cuando hablamos así. Nombramos tales días por su semejanza con aquellos otros en que tuvieron lugar los acontecimientos citados. Decimos que es el mismo día, aunque no es el mismo, sino otro semejante a él en el girar de las edades. Así también, cuando nos referimos a la celebración del sacramento del altar, decimos que en ese día acontece lo que no acontece en ese día, sino que aconteció antaño. Cristo fue inmolado una sola vez en persona y es inmolado no sólo en las solemnidades de la Pascua, sino también cada día entre los pueblos, en dicho sacramento. Por eso no miente quien contesta que es inmolado ahora, cuando se lo preguntan." (Epístola 98, 9)
"En los sacrificios de animales que ofrecían a Dios, los hebreos celebraban de muchas y variadas formas, como se ajustaba a realidad tan grande, la profecía de la víctima futura que ofreció Cristo. Por eso los cristianos celebran la memoria de ese sacrificio, ya realizado por la sacrosanta oblación y por la participación en el cuerpo y sangre de Cristo. En cambio, los maniqueos, al apartarse de la fe y prestar atención a los espíritus seductores y a las doctrinas de los demonios en la hipocresía de sus embustes; al desconocer lo que hay que condenar en los sacrificios de los gentiles, lo que hay que entender en los de los hebreos y lo que hay que conservar y observar en el sacrificio de los cristianos, ofrecen como sacrificio al diablo su vacuidad." (Contra Fausto , XX, 18;. NPNF 1, Vol IV)
" las iglesias de Cristo llevan íntimamente grabada esta verdad, conviene a saber: fuera del bautismo y de la participación de la mesa del Señor, ningún hombre puede llegar al reino de Dios y a la salvación y vida eterna? Lo mismo atestigua la divina Escritura" (El perdón de los pecados y el bautismo, libro I, Cap XXIV, 34)
- San Agustín entendía la diferencia entre pecados mortales y veniales.
"porque mientras el hombre carga con la carne no puede no tener pecados, al menos leves. Pero no desprecies estos pecados que llamamos leves. Si los desprecias al considerar su propio peso, asústate al considerar su número. Muchas cosas menudas hacen una mole grande; muchas gotas llenan un río, muchos granos hacen un muelo. Y ¿qué esperanza hay? Ante todo, el reconocimiento del pecado; que nadie se considere justo ni levante su cerviz el hombre que no existía y existe ante los ojos de Dios que ve lo que es." ( Tratados sobre la primera carta de San Juan 1, 6)
"Una vez que seáis bautizados, procurad llevar una vida santa en los preceptos de Dios, para que guardéis incólume vuestro bautismo hasta el final. No os digo que vais a vivir en esta vida sin pecado: puesto que hay pecados veniales, sin los cuales no es posible esta vida. Pues el bautismo fue instituido para perdonar todos los pecados: y para perdonar los pecados leves, sin los cuales no podemos vivir, también se nos ha conseguido la oración. ¿Qué eficacia tiene la oración? La de: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros también perdonamos a nuestros deudores (Mt 6,12). Por el bautismo fuimos lavados una sola vez; por la oración nos lavamos todos los días. Sin embargo, no tengáis la osadía de cometer aquellos pecados que necesariamente os separan del Cuerpo de Cristo, ¡fuera de vosotros tal cosa! Efectivamente, veis que hacen penitencia aquellos que han cometido delitos graves, como adulterios o algunos crímenes enormes; por eso hacen penitencia. Porque si sus pecados fuesen leves bastaría la oración de cada día para perdonarlos. " (Sermón a los Catecúmenos sobre el Credo 7,15)
- San Agustín creía en el primado de Pedro (Papado) de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
"Con razón, pues, el Señor, después de su resurrección, confió al mismo Pedro el cuidado de apacentar sus ovejas. No fue, ciertamente, el único entre los discípulos que mereció apacentar las ovejas del Señor; pero, cuando Cristo habla a uno solo, está encareciendo la unidad; habló primero a Pedro, por ser el primero de los apóstoles. Simón, hijo de Juan, le preguntó el Señor, ¿me amas? El respondió: Te amo. Por segunda vez le preguntó, y por segunda vez respondió él. Al interrogarle por tercera vez, como si no le diese crédito, Pedro se entristeció. Pero ¿cómo no iba a creerlo quien estaba viendo su corazón? Por último, después de tal tristeza, le respondió así: Señor, tú lo sabes todo, tu sabes que te amo (Jn 21,15-17). Tú que lo sabes todo, sólo eso no sabes. No te pongas triste, ¡oh apóstol!; responde una, dos y tres veces. Venza tres veces la confesión en el amor, porque tres veces fue vencida la presunción por el temor. Hay que desatar tres veces lo que tres veces fue atado. Desata con el amor lo que habías atado por temor. Y el Señor confió sus ovejas a Pedro una, dos y tres veces." (Sermón 295, 4)
"Su obispo tenía una gran autoridad y no podía inhibirse ante una conspiración de la multitud enemiga. Veían que Ceciliano estaba unido por cartas de comunión a la iglesia romana, en la que siempre residió la primacía de la cátedra apostólica, y a las demás regiones por donde vino el Evangelio al África misma; allí estaba Ceciliano dispuesto a presentar su causa si sus enemigos pretendían separarle de los demás colegas." (Epistola 43, 7)
"Refutad a los que se oponen a la gracia, y a los obstinados traédmelos a mí. Porque a propósito de esta cuestión ya se han enviado a la Sede Apostólica las actas de dos concilios; de allí han llegado también los rescriptos. El asunto está concluido; ¡ojalá concluya de una vez el error. Así, pues, los amonestamos para que tomen conciencia, los enseñamos para que estén instruidos; oremos para que cambien." (Sermón 131, 10 ; el dicho, "Roma ha hablado; el caso está cerrado "es una paráfrasis de una parte de este sermón Jurgens, [III, 28] lo traduce como". dos Consejos ya han sido enviados a la Sede Apostólica, y de allí rescriptos también han llegado el asunto llega a su fin. ; sería que el error también podría ser en algún momento a su fin)
"Como sabéis, el Señor Jesús eligió antes de su pasión a sus discípulos, a quienes llamó apóstoles. Entre ellos sólo Pedro ha merecido personificar a toda la Iglesia casi por doquier. En atención a esa personificación de toda la Iglesia que sólo él representaba, mereció escuchar: Te daré las llaves del reino de los cielos (Mt 16, 19) ... Con razón, pues, el Señor, después de su resurrección, confió al mismo Pedro el cuidado de apacentar sus ovejas. No fue, ciertamente, el único entre los discípulos que mereció apacentar las ovejas del Señor; pero, cuando Cristo habla a uno solo, está encareciendo la unidad; habló primero a Pedro, por ser el primero de los apóstoles." (Sermón 295, 2-4)
"la anécdota del apóstol Pedro en quien destaca la excelente prerrogativa del primado de los apóstoles ... ¿Quién ignora, en efecto, que su primacía del apostolado debe anteponerse a cualquier otro episcopado?" (<a>Tratado sobre el bautismo 2, 1-1</a>)
- San Agustín creía en el sacramento de la penitencia (confesión)
"Esto se lleva a cabo también en el corazón del arrepentido. Cuando oyes a un pecador que se arrepiente de sus pecados, ten por cierto que ya revivió. Y cuando oyes a un hombre declarar la conciencia, ya salió del sepulcro, pero aún no está desligado. ¿Cuándo, y por quiénes será desatado? Todo cuanto desatéis en la tierra —dice el Señor— será desatado en el cielo ( Mt 16,19). Con razón por la Iglesia puede darse la absolución de los pecados; pero resucitar al muerto mismo, no puede darse sin el clamor interior del Señor. Porque esto lo realiza Dios interiormente. Yo hablo a vuestros oídos; ¿Pero sé lo que se realiza en vuestros corazones? Lo que tiene lugar en vuestros corazones, no es obra mía, sino es el Señor quien lo realiza." (<a>Comentarios a los Salmos 101 II, 3</a>)
"No han de desesperar de la misericordia de Dios los que hacen penitencia según la proporción de cada uno de los pecados, ni aun de la remisión de los mismos crímenes, por enormes que sean. Mas cuando se cometiere tal crimen que quien lo cometió merezca, además, ser separado del cuerpo de Cristo, no se ha de mirar tanto en la penitencia 'la medida del tiempo como la intensidad del dolor, porque Dios no desdeña un corazón contrito y humillado (Sal 50,19).
Mas estando, por lo general, el dolor del corazón oculto para los demás hombres, y no llegando a conocimiento de los otros por las palabras ni por cualesquiera otras señales, ya que sólo es manifiesto para aquel a quien se dice: Mis gemidos no te son ocultos (Sal 37,10), sabiamente han sido fijados por los pastores de las Iglesias los tiempos de penitencia para que satisfagan a la Iglesia, en la cual son perdonados los pecados, pues fuera de ella no existe este perdón. Porque ella recibió en prenda el Espíritu Santo (2Co 1,22), sin el cual no se perdona ningún pecado, de suerte que a quienes les son perdonados consigan la vida eterna." (<a>Manual de fe, esperanza y caridad 65</a>)
- San Agustín creía en la veneración de las reliquias de los santos
"Y, sin embargo, no establecemos nosotros a los mismos mártires, ni templos, ni sacerdocios, ni solemnidades, ni sacrificios, porque no son ellos, sino su Dios, nuestro Dios. Honramos ciertamente sus memorias como de santos hombres de Dios que lucharon por la verdad hasta la muerte de sus cuerpos para dar a conocer la verdadera religión, refutadas las falsas y fingidas"(Ciudad de Dios , Libro VIII , capítulo 27)
" Todavía hoy se realizan milagros en su nombre, tanto por los sacramentos como por las oraciones o las reliquias de sus santos. Lo que sucede es que no se los proclama tan abiertamente que lleguen a igualar la fama de aquéllos. ... En la localidad de Aguas Tibilitanas trajo el obispo Preyecto las reliquias del glorioso mártir Esteban y acudió un gran gentío a venerarlas. Una mujer ciega rogó que la condujeran al obispo cuando llevaba las reliquias. Dio unas flores que llevaba, las tomó de nuevo, las acercó a los ojos y al punto recobró la vista. Admirados los presentes, iba delante llena de gozo, caminando sin buscar ya quien la condujese" (Ciudad de Dios , Libro VIII , capítulo 8, 1-10)
" Todavía hoy se realizan milagros en su nombre, tanto por los sacramentos como por las oraciones o las reliquias de sus santos. Lo que sucede es que no se los proclama tan abiertamente que lleguen a igualar la fama de aquéllos. ... En la localidad de Aguas Tibilitanas trajo el obispo Preyecto las reliquias del glorioso mártir Esteban y acudió un gran gentío a venerarlas. Una mujer ciega rogó que la condujeran al obispo cuando llevaba las reliquias. Dio unas flores que llevaba, las tomó de nuevo, las acercó a los ojos y al punto recobró la vista. Admirados los presentes, iba delante llena de gozo, caminando sin buscar ya quien la condujese" (Ciudad de Dios , Libro VIII , capítulo 8, 1-10)
" Entonces fue cuando por medio de una visión descubriste al susodicho Obispo el lugar en que yacían ocultos los cuerpos de san Gervasio y san Protasio, que tú habías conservado incorruptos en el tesoro de tu misterio tantos años, a fin de sacarlos oportunamente para reprimir una rabia femenina y además regia.
Porque habiendo sido descubiertos y desenterrados, al ser trasladados con la pompa conveniente a la basílica ambrosiana, no sólo quedaban sanos los atormentados por los espíritus inmundos, confesándolo los mismos demonios, sino también un ciudadano, ciego desde hacía muchos años y muy conocido en la ciudad, quien, como preguntara la causa de aquel alegre alboroto del pueblo y se lo indicasen, dio un salto y rogó a su lazarillo que le condujera al lugar; llegado allí, suplicó se le concediese tocar con el pañuelo el féretro de tus santos, cuya muerte había sido preciosa en tu presencia (Salm 115, 15). Hecho esto, y aplicado después a los ojos, recobró al instante la visita.
Al punto corrió la fama del hecho, y al punto sonaron tus alabanzas, fervientes y luminosas, con lo que si el ánimo de aquella adversaria no se acercó a la salud de la fe, se reprimió al menos en su furor de persecución." (Las confesiones VII, 16)
¿Pensaba San Agustín como un protestante?, solo conteste estas preguntas:
1) ¿Creen los protestantes que los obispos de Roma son los sucesores del apóstol Pedro y la sede apostólica es la Iglesia de Roma? ¿Reconocen los dictámenes del Papa en materia de fe y se someten a su autoridad?
2) ¿Creen los protestantes que no es hereje quien yerra en la fe, sino quien resiste a la doctrina católica que le es manifestada?
3) Opinan los protestantes que no creerían en el evangelio sino los mueve la autoridad de la Iglesia Católica?
4) ¿Creen los protestantes que es la Iglesia Católica quien transmite la tradición y la interpreta, dirime controversias y prescribe la regla de fe?
5) ¿Creen los protestantes que hay que permanecer seguro en la Iglesia cualquiera que sea la dificultad que se presente?
6) ¿Creen los protestantes que Dios ha asentado la doctrina de la verdad en la cátedra de la unidad?
7) ¿Creen los protestantes que María es siempre Virgen?
8) ¿Creen los protestantes que Dios ha nacido de una mujer?
9) ¿Creen los protestantes que respecto a María es intolerable que se hable de pecado?
10) ¿Creen los protestantes que el bautismo es necesario para la salvación, limpia el pecado original y los demás pecados?
11) ¿Creen los protestantes que es inmoral negar el bautismo a los niños ya que se les impide revestirse de Cristo y nacer de nuevo?
Si a todas esas respuestas usted puede contestar si, entonces San Agustín si era protestante. (Y si es así, ¡ojalá tuviéramos más protestantes como él!)
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Fuentes:
- http://www.biblicalcatholic.com/apologetics/a135.htm
- http://www.willcoxson.net/faith/augprot.htm
- http://www.apologeticacatolica.org/Patristica/patrist01.htm
- http://socrates58.blogspot.com/2007/11/st-augustine-was-catholic-not-proto.html
- http://www.thecatholictreasurechest.com/august.htm
- http://www.augustinus.it/spagnolo/index.htm
- http://www.biblicalcatholic.com/apologetics/a135.htm
- http://www.willcoxson.net/faith/augprot.htm
- http://www.apologeticacatolica.org/Patristica/patrist01.htm
- http://socrates58.blogspot.com/2007/11/st-augustine-was-catholic-not-proto.html
- http://www.thecatholictreasurechest.com/august.htm
- http://www.augustinus.it/spagnolo/index.htm
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